
( foto extraída de Wikipedia)
El lugar al que pertenecen estas placas conmemorativas, es Valladolid, una provincia de Castilla y León.
En el año 2002, al reconstruir la Acera de Recoletos y el Paseo Central del Campo Grande, se descubrió una necrópolis judía aproximadamente del año 1411.
En ella se encontraron 26 esqueletos de niños y adultos, enterrados según la tradición judía, tal como se describió en la entrada de este blog Cementerios Judíos Medievales.
En homenaje a todos ellos, se colocaron en la acera placas conmemorativas en hebreo.
En una de ellas, puede leerse un poema de Mosheh Ibn Ezra:
Son tumbas de tiempos antiguos, en las que unos hombres duermen el sueño eterno. No hay en su interior ni odio ni envidia. Ni tampoco amor o enemistad de vecinos. Al verlas, mi mente no es capaz de distinguir entre esclavos y señores.
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