La Calle Mayor en Alcalá de Henares, era el centro neurálgico de la juedería ya desde el siglo XII, (que no la única calle de la misma, tal como escuché en la Oficina de Turismo.De hecho, en) por ser la zona comercial de una de las poblaciones más relevantes en Castilla.
Esta calle, es la calle soportalada más larga que se conserva en Europa. Se construyó siguiendo el trazado de la calzada romana Caesar Augusta.
Las casas originariamente eran de adobe, ladrillo y madera con la estructura propia de las Curralats ( De las Corralas se hablará en otro momento), siendo los pilares originarios probablemente también de madera policromada, cambiándose posteriormente por columnas de piedra también policromadas. Esos soportales, permitían proteger de la lluvia la mercancía y que se realizase cómodamente la compra y venta de productos.
Las viviendas eran de 2 o 3 alturas, siendo la planta baja el taller o comercio y primer piso, una galería de acceso a las escaleras a las plantas segunda y tercera. En ese primer piso, existían unos agujeros en el suelo, que se tapaban con una tablilla, usados para ojear quién estaba llamando a la puerta y o bien ignorarlo, bien tirar las llaves, para no tener que bajar directamente a abrir la puerta.
Pero el adivinador les propone otro acertijo, que consiste en que quien se acerque a Alcalá de Henares encuentre las Mirillas...hay más de una y menos de 7.
Debería prohibirse a los comercios tapar las Mirillas, cuando hagan reformas en sus escaparates, pues pertenecen a nuestro patrimonio cultural...y además de origen judío.
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